En octubre de 1998, un joven homosexual, Matthew Shepard, fue salvajemente golpeado hasta morir en un acto de odio que conmocionó a toda la nación estadounidense; su cuerpo fue descubierto atado a una cerca en las colinas a las afueras de Laramie (Wyoming, Estados Unidos). Su muerte se convirtió en un símbolo nacional de intolerancia, pero, para la gente de Laramie, el evento fue profundamente personal, y eso lo escuchamos en esta pieza teatral efectiva, un retrato complejo de una comunidad. El brutal asesinato de Matthew Shepard
permitió que, en Estados Unidos, se entablara un diálogo que sacó a relucir la manera en que se piensa y habla sobre la homosexualidad, la política en materia de sexualidad, la educación, la violencia, los privilegios y los derechos, y la diferencia entre tolerancia y aceptación.
Elegida por The New York Times como uno de los 25 mejores
espectáculos teatrales desde Ángeles en América
«Una increíble pieza de teatro... A pesar de la tragedia, es arte que desgarra».
The New York Post
«Un trabajo pionero de teatro documental y un poderoso evento escénico».
Time Magazine
«Desde Ángeles en América, no hay un esfuerzo mayor en una obra de teatro: nada menos que un examen de la psique estadounidense al final del milenio».
New York Magazine
«La historia de Mathew no es solo la historia del asesinato de “un chico gay”, como los cientos de terribles historias que suceden todos los años en nuestro país con el mismo argumento, y no puede ser simplificada para que se amolde a las expectativas de condena o redención de ningún grupo que busque o mantenga un argumento único. Porque esta es también la historia de Russell Henderson y Aaron Mckinney, sus agresores, dos jóvenes de su misma edad, y la historia de una comunidad enferma de odio, un odio que se manifiesta de muchas maneras, sutiles o dolorosamente obvias, todos los días, en todas partes. Y aunque aquí esa comunidad se llame Laramie (Wyoming), es mucho más vasta que un pueblo del Medio Oeste Americano».
Julián Fuentes Reta, director de teatro