Las ciencias sociales viven hoy en una desmesura cercana a la catarsis. La multiplicidad de temas y problemas tratados, la diversificación de sus enfoques y métodos, su fragmentación en múltiples especialidades y subdisciplinas constituyen un proceso que es, al mismo tiempo, depurador y vigorizante. Las grandes certezas de la tradición entran en crisis; incluso, algunas antiguas verdades desaparecen. Pero la tradición sobrevive, muta y renueva.
Los linderos de las ciencias sociales ?el espacio teórico-cultural de las fronteras? han sido campo fértil para la novedad y la renovación. En dicho espacio pueden tenderse puentes: se alcanzan los contornos de otras ciencias, se acogen sus concepciones y, con ellas, se amplía la visión de una realidad que, desde cualquier punto de vista, se encuentra en constante cambio.
La reestructuración de las ciencias sociales se verifica en las diversas disciplinas que la conforman, y que son abordadas en este texto. Los análisis que se brindan aquí sobre la sociología, la política, la antropología y la historia dan cuenta de sus tradiciones y mudanzas; de sus diálogos y de los procesos de hibridación disciplinaria; de las tensiones y retos que hoy enfrentan.
Más allá de la especificidad de cada una de las disciplinas analizadas existe un paisaje teórico común y un horizonte intelectual que parece también compartirse. Los autores registran los grandes cambios que condujeron a la fragmentación teórica y disciplinaria. En todos los casos se reconoce el acercamiento de la disciplina en cuestión a otras disciplinas de las ciencias sociales; algunas veces, incluso a las ciencias de la materia y de la vida. Describen también la multiplicación de teorías y métodos de análisis para abordar los viejos y nuevos problemas.
Pero el clima cultural de la diversidad también incluye otros horizontes. Los que aquí se defienden aceptan una diversidad que no renuncia a la política. Algunos, incluso, propugnan la construcción de un nuevo paradigma: uno que corresponda a una sociedad hecha de muchas sociedades no excluyentes.