El marco de las ciencias sociales está cambiando, aunque haya quien todavía continúe con viejas recetas que impiden encontrar respuestas a los problemas que afronta la sociedad. Los viejos enfoques no permiten ya afrontar la complejidad y las paradojas que tienen lugar en la vida social.
La Investigación Participativa no ofrece un listado de soluciones, pero sí las propicia. Las propuestas que se derivan de su metodología se ajustan más y mejor a la realidad concreta porque parten de las opiniones de sus actores.
Los trabajos aquí reunidos nos acercan, no sólo desde una perspectiva teórica, sino también a través de algunas experiencias prácticas realizadas en diversas ciudades, al apasionante mundo de la Investigación social participativa, que busca obtener resultados fiables y útiles para mejorar situaciones colectivas, basando la investigación en la actuación de los propios colectivos investigados.