A través de la autoconciencia y del análisis de uno mismo, método de recuperación del ser que el autor practicó durante toda su vida, Erich Fromm nos propone en este bello lilbro un "arte de vivir" cuyos pilares son el amor, la razón y la actividad productiva.
Lejos de la posibilidad de adquirir sabiduría vital sin ningún esfuerzo o de sufrimiento -engaño alimentado por las ofertas de la ideología consumista-, Fromm propone redescubrir las fuerzas físicas, psíquicas y espirituales del hombre, así como sus posibilidades de independencia, con el fin de abandonar la orientación hacia el tener -típica de las condiciones económicas, políticas y sociales de la sociedad industrial moderna, en su organización del trabajo y en su modo de producción- y asumir una nueva orientación hacia el ser.
Así, Erich Fromm propone transformar las estructuras, los valores espirituales y, sobre todo los socioeconómicos, para ofrecer al individuo la oportunidad de encontrarse a sí mismo.