Un relato transexual en el Japón antiguo.
La insólita historia del siglo XII que fascinó al premio Nobel Yasunari Kawabata.
Sadaijin, un alto cargo de la Corte Imperial, es padre de un hijo y una hija, ambos hermosos como joyas radiantes y tan parecidos como dos gotas de agua. Nacidos bajo los mejores auspicios, los pequeños tienen ante sí un futuro prometedor: él como cortesano y ella como concubina del emperador.
Mas los sueños Sadaijin se esfuman a medida que los niños crecen y muestran una inclinación natural a comportarse como el sexo opuesto: él es tímido y sensible, mientras que ella es decidida y audaz. Como sus esfuerzos para reconducir la situación resultan inútiles, Sadaijin decide criar a sus hijos según sus tendencias naturales y los presenta en sociedad con los géneros intercambiados. A partir de ese momento, y para su sorpresa, asiste complacido al meteórico éxito social de los dos hermanos.
Insólito y divertido, este monogatari del siglo XII permaneció silenciado durante siglos por ser considerado obsceno e inmoral y por su carácter desafiante hacia los roles de género imperantes.
Redescubierta en 1968 gracias a la mirada desprejuiciada del premio Nobel Yasunari Kawabata, quien supo apreciar su incalculable valor literario y su dimensión netamente moderna.