SEGÚN FRANCO BASAGLIA, para responder a la pregunta “¿qué es la locura?” no basta ya con un encuentro intersubjetivo entre médico y paciente, es necesaria una puesta entre paréntesis histórica y social de la enfermedad mental, que debe realizarse mediante un trabajo práctico de alternativa al manicomio, así como volver a discutir políticamente la relación entre “verdad” y los sistemas de poder.
Basaglia estaba convencido de que los manicomios eran instituciones que no se podían reformar y que era necesario acabar con ellos, devolver la libertad a los pacientes y convertir en centros de apoyo los sitios que hasta entonces habían sido lugares de encierro, de tratamientos inhumanos y medicación forzosa. Su propuesta fue esencialmente permitir la autodeterminación a los internos, reintegrarlos a una vida digna, basándose en su principal consigna: “la libertad es lo que sana”. Basaglia fue clave en la lucha por otra salud mental a nivel internacional. Impulsor de la psiquiatría democrática, promovió la Ley 180, que ordenaba el cierre progresivo de los psiquiátricos en Italia y que finalmente fue aprobada. Esta ley, conocida como Ley Basaglia, fue pionera en el mundo.
Esta edición incluye los 14 textos de sus conocidas Conferencias en Brasil (La condena de ser loco y pobre), además de una entrevista y una auto-entrevista (La utopía de la realidad).
La ideología dominante dice que el loco es peligroso y tiene que estar encerrado en un manicomio. Bajo toda enfermedad psíquica hay un conflicto social. Al manicomio va la gente que no tiene voz; es decir, los pobres. -Basaglia