Este libro aborda el papel de la salud mental en la justicia durante las transiciones. El lugar principal lo ocupan los supervivientes de la violencia y sus problemas y, sobretodo, el relato de cómo el proceso individual (micro) de sobreponerse a una atrocidad se relaciona con el proceso político (macro) de gestionar el pasado. Parte de la premisa que la forma de tratar el impacto de la violencia política es inseparable del contexto social. Intenta demostrar que para muchos supervivientes de una traumatización política extrema, la curación está directamente relacionada con los conceptos interdependientes de verdad, justicia y reparaciones, y también con los propios intentos de configurar la sociedad. Este enfoque amplio con respecto a la salud mental espera promover un replanteamiento útil tanto para los profesionales de la salud mental como para los que trabajan en la justicia en períodos de transición.