Este libro reúne una serie de relatos que cruzan arte y memorias, tanto personales como colectivas de los últimos 50 años de la historia de Chile: la Unidad Popular, el golpe de Estado de 1973, la dictadura y la posdictadura. Nueve relatos que tienen como punto de partida hitos como el mural recuperado de las bordadoras de Isla Negra, la visita de Sinéad O'Connor y Joan Báez a Chile, el estallido social, el edificio de la UNCTAD III (actual GAM), el arte en la ciudad, así como el trabajo de artistas como Ana Mendieta, Gonzalo Díaz, Alfredo Jaar, Carl Andre, Carlos Altamirano y Gordon Matta-Clark, entre otros, conforman el libro. Arrieta nos ofrece un texto que nos llama a pensar en qué vamos a recordar pero por sobre todo cómo vamos a hacerlo, para luego convocarnos al "deber de imaginar". Como señala Federico Galende en el prólogo, la autora deja "que sea la escritura la que vaya absorbiendo de la masa viril de la historia los gemidos que la merodean. En este aspecto, Mirar hasta el final conjuga un género admirablemente recobrado (el de las novelas sociales de la conmoción), con el de las autobiogra