Corpopolítica y geopolítica del conocimiento (quienes pueden/deben conocer) son los temas centrales de este libro. Ambos están cruzados por la colonialidad del ser y del saber. "Mujeres", "indios" y "negros" estuvieron historicamente excluidos del acceso a los que se consideraba la cúpula del saber. Ahora bien, mientras que la cultura patriarcal legitima la opresión genérico sexual, ésta no se manifiesta ni se percibe de la misma manera para la "mujeres de color" en los Estados Unidos (Lugones); que en la geopolítica española/marroquí, con las diferencias que el sistema de salud español hace en el trato de mujeres hispánicas y marroquiés (Jiménez-Lucena); ni en el conflicto entre la cultura cristiana ortodoxa del Estado ruso y la cultura musulmana del Cáucaso (Tlostanova). Tanto el sexo como el género se construyen social e históricamente de formas que dan lugar a "sistemas de género" que complejizan las noción de patriarcado. Las distintas "historias locales" generan respuestas particulares en cada uno de estos lugares, partiendo de cada una de ellas es que las tres autoras convergen en la misma idea de que no puede haber un feminismo universal digitado por el feminismo blanco de Europa y Estados Unidos.