Las escuelas racionalistas madrileñas entre 1936 y 1939 fueron una experiencia educativa comprometida con la infancia que sufrió las terribles circunstancias originadas por la sublevación militar y fascista. Desde la CNT se consideró fundamental implementar un modelo educativo que, en otros territorios, especialmente en Cataluña y Valencia, llevaba décadas desarrollándose, transformando el espacio de los ateneos libertarios de las barriadas en escuelas que pasaron a ser el origen y la finalidad de las tres organizaciones educativas confederales: Sindicato de Enseñanza, Federación Local de Ateneos Libertarios y Consejo Local de Cultura.
El libro es un acercamiento a todas esas escuelas caídas en el olvido, però que se mantuvieron hasta que los franquistas entraron en la capital. Pretende, en lo possible, rescatar del olvido los nombres de las maestras y maestros que se hicieron cargo de las aulas, que cuidaron del alumnado que sufrió el hambre, la enfermedad y el miedo, con apenas medios materiales, tratando de desarrollar las ideas pedagógicas de un modelo racionalista y libertario.