Un genial relato de viajes hacia territorios reales y fantásticos.
En 1933, un matrimonio escocés dice ver a una enorme criatura emergiendo en la superficie del Lago Ness, y la noticia del avistamiento se convierte en fenómeno mediático y un imbatible reclamo turístico. Casi cien años después, Laura Fernández navega por las verdosas aguas del lago tras las huellas de Nessie o lo que queda de una leyenda que se ha ido cerrando sobre sí misma. Entre plesiosaurios,cazadores de monstruos, reporteros, fake news y un par de delfines soldado, el relato del viaje de la escritora a las Tierras Altas es la crónica y personal reescritura de esta historia popular, pero también, una reflexión al puro estilo Fernández acerca del acto de imaginar, creer y crear realidad, de la delgada línea entre la ficción y lo real, y de lo monstruoso y lo esquivo como llaves que abren las compuertas hacia los muchos mundos que componen un mundo, nos recuerda Nessie, misteriosamente fantástico.
La nueva colección Endebate es el hogar de aquellos textos breves que presentan una opinión, defienden una actitud o cuentan una historia, pero son más un aperitivo que un banquete, estimulan la conversación más que saciarla e inician un festín (que no clausuran). Como los mejores bocados, entran por los ojos y dejan un largo poso en el paladar.
La crítica ha dicho:
«Una carta de amor a Nessie y a lo desconocido. Fernández no solo tiene un marcado sentido de la maravilla, sino también una alta capacidad para transmitirlo».
Ramón Vendrell, El Periódico
«El primer ensayo de Laura Fernández es una maravillosa navaja multiusos: historia cultural del monstruo del Lago Ness; wunderkammer de freaks inolvidables; crónica de una excursión al lago más paranormal del mundo; intervención crítica sobre la fabricación y la circulación de bulos mucho antes de que existiera el concepto de "posverdad"; brillante reflexión sobre por qué necesitamos imaginar que hay algo más allá de la superficie del mundo; metaliteratura sobre el arte de escribir ficciones; y -por si fuera poco- disección de la anatomía del turismo».
Jorge Carrión, La Vanguardia