A pesar del favorable panorama historiográfico disponible acerca de la movilización social durante la Transición política a la Democracia, cuyos períodos han sido abordados desde numerosas perspectivas, aún no ha recibido la atención necesaria la influencia que tuvo el PCE en contextos regionales o locales, y aún menos atención han recibido aquellas mujeres y aquellos hombres que lo hicieron posible. Como agente social, el PCE logró poner en valor durante décadas un laborioso trabajo, para, desde la clandestinidad, elaborar valiosísimas interpretaciones simbolizadas de la realidad política y social impuesta por el franquismo. En tan abigarrada labor de oposición, los comunistas difundieron poderosamente dichas realidades mediante discursos y narrativas impregnadas con cargas significativas de “cuestiones de identidad”, logrando reunir todo un acervo cultural con variados mecanismos de trasmisión. Este libro desvela cómo los comunistas granadinos alimentaron el horizonte de expectativas sobre el presente y el futuro de una parte de la sociedad del momento, poniendo de manifiesto cómo la presencia social y política de los comunistas fortaleció el proceso de desgaste de la dictadura.