Dibujar el mundo surge de la experiencia de los autores como artistas y profesores de educación visual y plástica. Partiendo del dibujo como un medio espontáneo, ubicuo, democrático e inherente al ser humano, examinan la práctica artística y educativa del dibujo. El libro recoge las propuestas de dibujo fruto de su investigación artística llevadas a cabo con niños y niñas de Infantil y Primaria en colaboración con escuelas, familias y colectivos interesados en metodologías activas.
Tales metodologías se agrupan en cuatro apartados: volver a dibujar (pensadas para que las personas adultas que trabajan con la infancia recuperen el dibujo), contar dibujando (experiencias donde conviven palabras e imágenes), jugar dibujando (dibujo a través del juego) y concienciar dibujando (dibujo activista). Todas ellas inciden en la idea de proceso, es decir, buscan descubrir formas de hacer abiertas que no buscan un único resultado; experimentar con diferentes materiales, técnicas y lenguajes artísticos; favorecer la creación de un imaginario y estilo personal, y educar el sentido estético.