El feminismo se hizo evidente en su actividad como publicista y propagandista, en sus escritos y en su forma de vida. El texto recogido aquí fue el resultado de su experiencia en la prensa escrita desde muy joven, actividad que mantuvo a lo largo de toda su vida. El feminismo de Teresa Mañé sentó las bases del llamado feminismo social, que caracterizó a este movimiento dentro del anarquismo desde la época del internacionalismo. Un feminismo que se percibe con claridad en A las proletarias: hombres y mujeres tenían naturalezas diferentes pero ese hecho no justificaba la desigualdad de trato hacia las mujeres. Los objetivos del feminismo anarquista eran el acceso a la educación y el trabajo (más que al voto) como factores de emancipación y de autonomía. Sin embargo, Mañé no consideró necesaria la creación de organizaciones de mujeres, siendo suficientes las de carácter mixto.
Introducción de Laura Vicente