Esta es una obra clave del pensamiento revolucionario. Se publicó a la vez que La sociedad del espectáculo, y pronto ambas se convirtieron en los elementos teórico-políticos que articularon la mirada y las experiencias de Mayo del 68 y el situacionismo. En ella se trazan perspectivas para un cambio radical en la vida: desarrollo libre de la individualidad y de una organización social basada en la cooperación, la autonomía y la autogestión. Vaneigem impulsa al lector a desafiar los roles sociales en los que se le encuadra: estudiante, joven, ciudadano, mujer, hijo, trabajador... Los roles mantienen al individuo alejado permanentemente de su verdadero ser. Aceptar un rol es asumir algo de poder en el juego social, pero también aceptar la sumisión. Escrito bajo las influencias de Spinoza, Fourier, Marx, Nietzsche y Lefebvre, este tratado desarrolla la crítica situacionista a la alienación en la sociedad de consumo, en la que somos esclavos sin amo frente a un Poder cada vez más eficiente gracias a la cibernética. La gente se limita a consumir y sobrevivir: es el instinto de muerte descubierto por Freud y