Se puede afirmar sin muchas dificultades que actualmente la mayor parte de la academia, así como la mayor parte de la sociedad, mantiene la idea de que la tradición marxista es estructuralmente autoritaria. Este consenso social se deriva de la relación históricamente establecida entre el marxismo y la dictadura soviética.
Sin embargo, a poco que se estudien seriamente los postulados de los que parten los principales pensadores marxistas se puede afirmar justamente lo contrario: que existió y existe una relación estrecha entre la mayoría de autores y autoras marxistas y las aspiraciones a la libertad y la democracia como principales metas sociales. Este trabajo pretende exponer de forma clara y sistemática el modo en que el pensamiento y parte de la acción política de los marxismos se relacionaron con los principios de la democracia y la libertad a lo largo de los siglos XIX, XX y XXI.
Parte del estudio metódico de las obras de Marx para terminar en reflexiones sobre la democracia y la libertad contemporánea bajo el capitalismo en su versión neoliberal. Por el camino se indaga en el pensamiento de numerosos autores clásicos, tales como Rosenberg, Luxemburg, Lenin, Gramsci o Trotsky. Así mismo, aborda las contradicciones que existieron entre la democracia y la experiencia soviética, así como la relación de los distintos marxismos que surgieron a partir de entonces: comunismo de izquierda, estalinismo y trotskismo.
El libro se encuentra dividido en siete capítulos que aspiran a mostrar con rigurosidad que marxismo, democracia y libertad no son términos excluyentes, sino equivalentes