La escritura de Julieta Kirkwood adquirió especial prota gonismo en las luchas por la democracia durante la dictadura en Chile. Socióloga, feminista, activista y militante socialista, estuvo detrás de los proyectos más interesantes del movimiento feminista de la época: investiga, escribe, funda organizaciones, edita revistas, imparte talleres y cursos, asiste a las movilizaciones callejeras, elabora panfletos y consignas. Flacso, el Círculo de Estudios de la Mujer y la Casa de la Mujer La Morada fueron sus lugares de operación y reflexión sobre el patriarcado, la historia del movimiento sufragista, la tensión entre feministas y partidos, los nudos del saber, el poder. Una escritura impulsada por la contingencia que se despliega junto a los nacientes Encuentros Feministas de América Latina y el Caribe que extendieron la demanda por una «democracia en el país y en la casa». Murió en 1985, cuando se encontraba en plena producción política e intelectual. Los documentos de su escritorio en la Casa de la Mujer La Morada fueron guardados en cinco cajas que permanecieron desconocidas durante toda la transición. Pr