La noche inclinada, obra de teatro escrita a principio de los años sesenta del siglo XX, está compuesta por tres jornadas y ahonda en los recovecos del alma de José Miguel Carrera –uno de los héroes más controvertidos de la independencia hispanoamericana– en el momento más difícil y atormentado de la vida, o sea cuando se encuentra cara a cara con la Muerte, a la que se entrega sin miedo y sin remordimientos, consciente de haberlo dado todo por su patria, honorándola siempre. Tras su fusilamiento, tocará a la Noche protegerle de la Envidia y de la Muerte y otorgarle la posibilidad de brillar para la eternidad. Sacar del inmerecido olvido la última obra teatral del escritor Ramón de la Serna y Espina significa abrirse a la posibilidad de abandonar las lecturas maniqueas de las guerras de independencia hispanoamericanas y capturar los más sutiles matices del alma humana con todas sus debilidades, de las que ni siquiera los héroes pueden escapar.
Drama inédito sobre la guerra de independencia chilena, en el que los héroes sin miedo y sin tacha, dejan espacios a los miedos y a las debilidades de los seres humanos.
Ramón de la Serna y Espina (Valparaíso, 1894-Santiago de Chile, 1969). Periodista, traductor, novelista y dramaturgo, fue un intelectual de su tiempo, poliédrico, ecléctico y políglota. Primer hijo de la escritora Concha Espina, Ramón de la Serna se formó entre España, Alemania e Inglaterra y empezó su carrera dando cuenta de la vida cultural del tiempo para periódicos influyentes, como El Sol y El Imparcial. Tradujo del alemán al español importantes ensayos y obras críticas, entre las que destacan Lope de Vega y su tiempo de Vossler y Tipos psicológicos de Jung, gracias a las que obtuvo el aprecio de José Ortega y Gasset. Su novela Chao publicada en 1933 se inscribe en el surco trazado por los prosistas de la Generación del 27. Tras su exilio voluntario en Chile en 1939, el escritor empezó su importante colaboración con el periódico El Mercurio –que duraría hasta su muerte– con el ABC y con la editorial Losada. Bajo el influjo del grupo universitario chileno Teatro Experimental, empezó a dedicarse a la redacción de obras teatrales en las que los verdaderos protagonistas son los valores que los seres humanos corren el riesgo de perder.
Daniela Agrillo. Doctora en Estudios Literarios, Lingüísticos y Comparativos, ha escrito Ramón de la Serna y Espina. La torre invisible. Lleva años intentando sacar del olvido al desconocido autor hispano chileno, al que ha dedicado, además de la mencionada antología, artículos y ponencias en congresos nacionales e internacionales.