Aunque la Internacional Situacionista (IS) se fundó en Italia en 1957, no hubo en este país una sección estable de la organización hasta 1969. Para entonces todas las veleidades artísticas en la IS ya habían sido conjuradas. Si bien las teorías situacionistas habían empezado a difundirse años atrás en Italia —malamente, por cierto—, no fue hasta después del Mayo famoso cuando se constituyó en Milán un grupo que demostró ser el más indicado para desarrollar la tarea revolucionaria de la IS, por su visión de conjunto, su idea organizativa y sus capacidades teóricas. En un momento en el que la crítica de la vida cotidiana ocupaba el centro de la crítica social, las ideas situacionistas desplegaron toda su fuerza en Italia ofreciendo una visión lúcida y total de la nueva época. Fue un periodo en el que el malestar en la sociedad italiana estuvo apunto de desembocar en una insurrección generalizada, insurrección que fue liquidada por el trabajo complementario de los servicios secretos del Estado y de las fuerzas de izquierda.
Entre muchas otras cuestiones —como se verá en el libro— la IS italiana se mostró muy acertada a la hora de evaluar in situ lo que estaba ocurriendo con el terrorismo, desvelando para qué estaba siendo utilizado. Así mismo denunció con claridad el trabajo contrarrevolucionario de los llamados partidos comunistas y saludó el retorno de la Revolución Social, no sin antes anunciar los problemas inmediatos que esta tendría que solucionar.
Este libro reúne los textos completos de la sección italiana de la IS (1969-1972), traducidos por Diego L. Sanromán e introducidos por un informativo texto —una breve historia de la IS italiana— escrito por Miguel Amorós.