Si bien, a juzgar por el título, podría creerse que este ensayo versa sobre aspectos relativos a la disciplina geográfica, en realidad se trata de un texto en el que se abordan problemáticas pedagógicas en torno a la enseñanza de la geografía y a la necesidad de una reforma del sistema educativo en general. Al mismo tiempo que se desarrollan perspectivas epistemológicas en relación al carácter científico de la geografía tanto física como social, se plantean ideas vinculadas a la educación integral y a la pedagogía libertaria, es decir, nociones que apuntan a una enseñanza basada en el razonamiento lógico y en el cultivo de la imaginación a través de la autonomía y la solidaridad de los individuos y de las comunidades educativas, cuyos conocimientos científicos serían compartidos mediante redes de intercambio y colaboración.