Porque aquí se trata de rescatar las ideas libertarias que resultan más estrictamente actuales, subrayando, por ejemplo, en qué medida beben en esa fuente el feminismo, el ecologismo, el pacifismo y los movimientos de la antiglobalización y el decrecimiento.
Por eso Carlos Taibo, autor de la antología, puede afirmar que el anarquismo es «un pensamiento vivo e iconoclasta que se niega, afortunadamente, a morir».