En este libro preciso y descarnado, Sanders traza un diagnóstico de las calamidades sociales que afectan a Estados Unidos, la creciente desigualdad de ingresos (el 1% más rico de los norteamericanos posee tanta riqueza como el 90% más pobre), la brutalidad policial, la inaccesibilidad a la educación superior, el racismo, los laberintos del sistema sanitario. Sanders ilumina la cara más oscura del capitalismo estadounidense y deja enseñanzas para el resto del mundo: hay que transformar el sistema, y son los jóvenes quienes pueden hacerlo. Y hay que hacerlo ahora, antes de que sea demasiado tarde.