El feminismo, la estética, la cultura popular y la conciencia americana son los grandes ejes de este libro; un cóctel que nos trae felices resultados. Por ejemplo, cuando el régimen estético se imbuye de feminismo, en una interesante variación del problema de Antígona. Un reguero de ideas sugerentes que nos conducen al objetivo último de la autora: discutir el corazón de la teoría populista y ampliar el pensamiento de Laclau.
En El círculo mágico del Estado Cadahia define el populismo como el “arriesgarse a construir una forma estatal en sintonía con la irrupción de las masas populares en la política”, es decir, suspende el tradicional antagonismo entre Estado y pueblo: lo popular no es externo al Estado ni este se organiza al margen de su capacidad de influir en el pueblo. Ahí han de trabajar juntas todas las tradiciones que apuestan por el destino conjunto del Estado y la democracia como el conflicto decisivo de la política presente y futura.
«En esta lucha, este libro marcará una dirección que será muy representativa de la inteligencia euroamericana del futuro. En realidad, marca una agenda para el pensamiento que viene y será leído por los intelectuales de un lado y otro del Atlántico. En este sentido, me atrevo a decir que la pasión filosófica, teórica y afectiva de la autora la destina, sin duda, a convertirse en una pensadora líder de su generación». (Del prólogo de José Luis Villacañas)