'Donde un alma
engañada se aloja, el hombre completo es desdichado. Pero siendo dominado e
inhibido el cuerpo, todos son, de acuerdo con la disposición de sus almas,
incapaces de practicar el bienestar de alma y cuerpo de acuerdo a la
necesidad de su naturaleza. Razón por la cual todas las personas generosas
tienen que intentar ante todo adquirir honestamente y de un modo razonable
sin ninguna ilusión del alma, violencia o molestia del cuerpo, en una
completa e igualitaria libertad y con coraje, su bienestar particular en
consonancia con la disposición de cada uno y los requerimientos de la
naturaleza. Es imposible que esto no pueda ser realizado cuando la mayoría de
los hombres de algunas Asambleas del pueblo, conocen el bien común y aspiran
a inducirlo y continuarlo laboriosa y claramente. '
Franciscus Van den Enden