Este libro narra uno de los episodios más apasionantes y fantásticos del siglo XIX: la increíble historia de Nechayev y la fascinación que este despertó en Bakunin, quien no dudó en calificarlo de héroe, conspirador profesional y creyente sin dios. Ambos, confiando en la llegada de una destrucción aniquiladora e higiénica, firmaron "El catecismo revolucionario", uno de los textos más polémicos, violentos y odiados de toda la historia, un documento que pronto inspiró al terrorismo moderno y que, al mismo tiempo, despertó la alarma entre los servicios policiales y entre la élite política. Y también de Dostoievski, que dedicó buena parte de su vida a luchar contra los nihilistas, a los que calificó de «demonios», y en los que basó su famosa novela "Los demonios".