Marta Harnecker escribió este libro pensando sobre todo en los jóvenes. Se trata de un libro que tiene interés para toda la humanidad progresista, sin distinción de continentes, nacionalidades o posiciones partidarias.
La primera parte es una breve síntesis de los más relevantes acontecimientos ocurridos en América Latina a partir de la revolución cubana; este recorrido era necesario para entender con qué carga de experiencias de victorias y derrotas entra la izquierda de este continente en el tercer milenio.
En la segunda parte, la autora da cuenta de los cambios fundamentales ocurridos en el mundo en los últimos cuarenta años: un mundo lleno de obstáculos, pero también de oportunidades. Nos hace comprender, en un lenguaje sencillo y accesible, la actual revolución tecnológica y sus efectos en el mundo del trabajo y de las comunicaciones, y la esencia de la presente globalización neoliberal y sus nefastas consecuencias para la humanidad.
La tercera parte trata de la situación en la que se encuentra la propia izquierda para enfrentar los desafíos del mundo actual. Reconociendo las crisis teórica, programática y orgánica que la afectan, su enfoque es esencialmente optimista. Reivindica los aportes de Marx, la necesidad de elaborar una alternativa al neoliberalismo y plantea algunas ideas para contribuir a la reorganización de la izquierda en función de las nuevas y difíciles tareas que debe asumir. Más adelante sistematiza algunas reflexiones acerca de los experimentos sociales que algunos sectores de la izquierda están haciendo en varias alcaldías de nuestro subcontinente, porque está convencida de que estas experiencias prácticas nos otorgan valiosas enseñanzas, no sólo para continuar avanzando en este terreno, sino para construir un proyecto de sociedad alternativo al capitalismo; un proyecto socialista esencialmente democrático, donde el pueblo juegue realmente un papel protagónico. Y termina proponiendo algunos criterios para distinguir entre una izquierda reformista y una izquierda que usa la vía de las reformas con objetivos revolucionarios.
Pero quizá su planteamiento político fundamental sea una crítica a la concepción de la política como realpolitik. Marta Harnecker nos recuerda que, contrariamente a lo que muchos sostienen, la política no es el arte de lo posible, sino el arte de construir la fuerza social y política capaz de cambiar la realidad haciendo posible en el futuro lo que hoy aparece como un imposible.
En un viaje incesante por el tiempo nos empuja siempre al escenario de un gran desafío a la imaginación y al trabajo político: el ¿qué hacer? No comete el error de proponer soluciones. Llama la atención sobre temas subestimados y olvidados; no pretende proporcionar certezas, ayuda a reflexionar. Es un libro abierto que el lector podrá contribuir a enriquecer.