Al principio fue Morituri, una novela firmada por una misteriosa escritora argelina, Yasmina Khadra, cuyo nombre no tardaría en resonar como una deflagración en el paisaje literario europeo. Nacía un personaje: el tierno e incorruptible comisario Llob, escritor de novelas policíacas en sus ratos perdidos, con 58 años y su lucidez a toda prueba. Dispuesto a todo para acabar con los depredadores integristas que asolan su país y desvelar sus conexiones con la mafia político-financiera. Con peligro de ser considerado «hombre muerto» por unos y otros. Entregando su implacable radiografía de una tragedia vivida a escasas brazas de Europa, mientras el mundo contempla el advenimiento de una plaga que se propaga como un virus letal. Elogiado unánimemente por la crítica y convertido en un clásico de la novela internacional, el tríptico del comisario Llob —Morituri, Doble Blanco y El Otoño de las Quimeras—, se reúne aquí por primera vez en un solo volumen, con el título de Trilogía de Argel.