En el contexto de la Alemania nazi, el campeón mundial de ajedrez, Mirko Czentovic, viaja en un buque de vapor desde Nueva York hacia Buenos Aires a disputar un torneo. McConnor, un obstinado pasajero aficionado, desde que se entera de su presencia no descansa hasta lograr jugar una partida con él. El devenir de los acontecimientos cambia cuando entra en escena el doctor B., un abogado de mentalidad culta y refinada que ocasionalmente pasa por el lugar donde Czentovic se enfrentaba a McConnor. No puede evitar observar la partida y aconsejarle a McConnor las jugadas correctas para salvar la partida y obtener un empate. Durante el relato, el lector es testigo de la locura que va aflorando en el doctor B., del que descubrirá las torturas por parte de la Gestapo, que contribuyeron a desarrollar su obsesión por el ajedrez, ya que el manual de este juego era todo lo que disponía durante su cautiverio como preso político. Esta afición será a su vez su salvación y su condena. Pese su intento de escapar del horror de la guerra, el doctor B. sucumbe a su propia lucha interna con cada movimiento en el tablero. Lo impo