El abrazo de Fatma es, a la vez, una historia de amor y de desesperación; de añoranza materna y de rebeldía contra los imponderables sociales. Sitúa a los protagonistas ante la trágica tesitura de rebelarse sin posibilidad de victoria o aceptar resignadamente la humillación de verse desposeídos poco a poco de sus tierras y de su dignidad. Alpha, con su impulso adolescente se ve empujado por un camino distinto al de su desengañado padre. León Moré, gran conocedor de la realidad mauritana, plantea en El abrazo de Fatma un dilema universal con una intensidad digna de la tragedia griega y una espeluznante actualidad.