Sólo un escritor cubano de la talla de Abilio Estévez, alejado por un tiempo de su ciudad natal, La Habana, podría ofrecernos esta mirada que, frente a la visión turística, revela una Habana secreta que al visitante le es imposible conocer. Verdadero paseo sentimental, sus páginas nos llevan desde la esplendorosa Habana ya pretérita hasta la de hoy, con sus rincones ocultos y sus barrios marginales, sus tristezas y esperanzas, sus canículas y aguaceros. En los recovecos del trayecto, nos saldrán al paso personajes emblemáticos o anónimos de la ciudad, así como los comentarios que la capital cubana ha suscitado en escritores de todo el mundo, desde Cernuda, Hemingway y Graham Green hasta María Zambrano y Wallace Stevens. El resultado es un mosaico compuesto de memoria y ficción, donde las historias verídicas se funden con los mitos que el autor ha ido forjándose de la ciudad.