Este verano de 2020 es especial, un reencuentro con la vida después de oscuros meses de invierno, y de primavera, encerrados en casa. Este año, más que nunca, llegamos al verano como a un oasis. Por eso este libro es una lectura ligera, refrescante y que se puede tomar a ratos, que se puede dejar y volver a coger como el aperitivo que te acompaña en una terraza, y espero que siempre apetezca, como un helado.