Munif toma un oasis de Arabia y lo convierte en el espejo de sus habitantes. La novela es, en su conjunto, un retrato meticuloso y paciente de la sociedad beduina, y es una metáfora que muestra la revolución social, económica y política que siguió al descubrimiento del petróleo, la destrucción del equilibrio entre el hombre y la naturaleza, del choque entre los países árabes ricos y pobres, así como de la complicidad de Gran Bretaña y Estados Unidos para asegurar su influencia en la zona. La naturaleza y el ritmo de vida beduina van retirándose a la par que sus códigos morales, la dignidad de sus gentes y sus formas de salvar y transmitir el pasado.El título de esta novela alude a la condición perecedera de unas ciudades que, a semejanza de lo ocurrido con muchas de las que surgieron en los Estados Unidos durante la fiebre del oro, están condenadas a desaparecer. Las ciudades de sal son artificiales, desorbitadas e inestables ciudades que brotan de la noche a la mañana, hinchadas como globos que pueden estallar y desaparecer en un instante; ciudades con la inestabilidad de la sal, una sustancia fundamental para el mantenimiento del ecosistema pero cuyo mínimo exceso impide la vida.La traducción que presentamos transmite las sutilezas de la ambigüedad y los matices inherentes a la lengua y cultura árabes.
"Ciudades de sal es una joya dentro de la literatura árabe. Es una novela excelente que abre nuevas perspectivas a la imaginación." GRAHAM GREENE