Relatos escritos desde su más doliente humanidad cargados de detalles personales, gozos y amarguras. Con un prosa clara, semejante a la mirada de un ave rapaz, los protagonistas de historias como «Los santos inocentes» o «La habitación del fondo» se juegan sus posibilidades de amor y de perdón como si la vida se tratara de un juego de cartas. Los personajes de los nueve relatos que componen este libro dejarán en quienes lo lean una huella especial. Algunos nos darán miedo, otros pena y otros, simplemente, nos sorprenderán al rebelarse como nuestro propio reflejo.