Horas después de la muerte de su marido, una caja de libros llega a casa de Reme por error. En lugar de devolverlos, toma uno al azar y comienza a leer. Algo ocurre a partir de ese instante: Reme se encierra en casa y los devora, siente que le hablan de supervivencia, sexualidad contenida y frustraciones. Al salir de su encierro ya todo le parece distinto y odioso.Los libros repentinos habla del poder sanador de la literatura, y de su poder perturbador. Al dictado de Baroja, Reme intuye que la justicia social sólo puede obtenerse si la lucha se reduce a un pequeño medio, el tamaño de un barrio que será un nuevo campo de batalla sin molinos ni ventas embrujadas. Crítica social y humor satírico, patetismo y ternura se combinan en una prosa de una calidad literaria tan rotunda como hechizante.