«El 15M no existe. Es un significante hueco. Es un cepo en el que se metió el pie a pesar de que muchos apelamos también a la inclusividad de los meses y los días. A la importancia de hacer prevalecer la fecha frente a la marca. La historia frente al relato. Nosotras ponemos el acontecimiento. Ya otros se hacen cargo de la idea.»
Esta es una historia en tres tomas. Empieza un 15 de mayo, con la toma de las plazas por parte de una ciudadanía ilusionada y ambiciosa. Sigue un 15 de octubre, con la toma del Hotel Madrid y cómo aquel magnífico cuartel general para el invierno acabó convirtiéndose en escenario de la deriva de los walker, verdaderos soldados desconocidos, difuminados por la Historia. Y, finalmente, la toma de una nave industrial, en la que años después los mismos personajes intentan prolongar y hacer carne el espíritu revolucionario de las plazas.
En Hotel Madrid, historia triste Rocío Lanchares Bardají se vale de la ficción para cruzar la memoria sentimental y la crónica política de un momento único, pero actualizado por el aprendizaje de lo que vino después, sin nostalgia ni cinismo. Aquí late la verdad de una generación de desclasados que, diez años después, sigue preguntándose por la posibilidad de la utopía.