El 21 de septiembre de 2011 la Ertzaintza procedió al desalojo de Kukutza III en una acción llena de con un odio y una brutalidad inusitadas. Un mes más tarde, el 21 de octubre, terminamos de escribir este libro, que es una especie de cajón de sastre que guarda en su interior retales de un proyecto dirigido al desarrollo personal, la lucha colectiva y la transformación social, fragmentos de lo sucedido durante aquellos días y bocetos que nos invitan a repensar nuestra manera de vivir.
En Kukutza III bullían las ideas. Hoy, ya no existen los muros que las albergaban pero las personas que las creamos seguimos vivas, con idéntica ilusión, con fuerza y con una firme determinación: continuaremos buscando respuesta a nuestras necesidades ocupando espacios, mentes y corazones.
Podrán desalojar nuestras casas pero jamás desalojarán nuestras ideas.