El delito de ser negro constituye un estudio asequible y altamente provocativo, que busca desenredar nuestra interpretación de las ideas racistas y de las fuerzas que las producen. Personas negras las hay en todos los países, integrantes de todas las religiones y de todos los niveles de las jerarquías sociales. ¿Se puede, pues, decir «los negros» como si fueran un conglomerado de personas todas idénticas? Después de haber pagado con millones de vidas el delito de ser negras, siguen encerradas en una prisión identitaria. ¿Qué identidad puede reclamar alguien cuando es «negro» y se llama Toussaint Louverture, Ahmad Baba, Behanzin, Malcolm X, Elijahb Muhammad, Aimé Césaire, Cheikh Anta Diop, Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé? ¿Tienen derecho aquellos a los que seguimos llamando «hombres de color», «nègres », «negros», «blacks» a un reconocimiento que no sea el asociado a la marca somática? Bassidiki Coulibaly reflexiona sobre la fabricación de la identidad, tanto negra como blanca. La «cuestión negra» o el «problema negro» es ?nos dice?, también una cuestión «no negra», un