En Los derechos de los otros, Seyla Benhabib examina las fronteras de la comunidad política centrándose en la pertenencia a una determinada membresía política: esto es, los principios y prácticas para la incorporación de extranjeros, forasteros, inmigrantes y recién venidos, refugiados y asilados, a los cuerpos políticos existentes. Tradicionalmente, las fronteras políticas han definido a algunos como miembros y a otros como extranjeros. Pero hoy, cuando la soberanía de los Estados se resquebraja y la ciudadanía nacional tiende a descomponerse, las definiciones de la pertenencia política se vuelven menos claras. Sobre todo cuando existen tensiones y contradicciones directas entre las declaraciones de derechos humanos y la defensa por parte de los Estados de su derecho soberano a controlar tanto sus fronteras como la calidad y cantidad de quienes son admitidos.
Haciéndose eco de Emmanuel Kant y de Hannah Arendt, la autora lanza un poderoso llamamiento a favor de un universalismo moral y un federalismo cosmopolita, declarándose partidaria de establecer fronteras no abiertas sino porosas que reconozcan no sólo los derechos de admisión de los refugiados y solicitantes de asilo -esto es, el derecho de todo ser humano a ser una "persona legal", sin importar cuál sea su condición de membresía política-, sino también los derechos reguladores de las democracias.
Los derechos de los otros supone una importante aportación a la teoría política contemporánea que interesará no sólo a estudiantes y especialistas en política, filosofía y relaciones internacionales, sino también a todo aquel lector interesado en comprender las problemáticas profundas que se ocultan tras los movimientos migratorios de hoy en día.