(...) Terror, Terrorismo o Terrorista son palabras y conceptos totémicos, fomentados, normalmente, por los poderes vigentes mediante los sistemas educativos y los medios de comunicación de masas, los cuales se interiorizan en el seno de la cultura. (...) La fuerza normativa de estos conceptos hace que quienes sean tildados de esa forma queden desprestigiados, ilegitimados, estigmatizados y dan a quien otorga ese calificativo y lo impone socialmente, normalmente los estados, carta blanca para hacer y deshacer a su antojo, sin ningún tipo de pudor, utilizando muchas veces formas de actuación que miradas de manera fría y distante serían más horribles que dos torres en el corazón de Manhattan cayendo tras el impacto de unos aviones plagados de pasajeros ?inocentes? (...)