La clase obrera en España ha sufrido una radical transformación interna en los últimos 30 años, los que van desde el final de la dictadura franquista e inicios de la transición hasta nuestros días. El conjunto de los asalariados ha pasado de estar caracterizado por el obrero "fordista" a estar masivamente representado por el trabajador precario. Entre 7 y 8 trabajadores de cada diez, no todos asalariados por cuenta ajena, están en condiciones de precariedad de uno u otro tipo. La imposición de los derechos de los trabajadores ha desembocado en la práctica pérdida de los mismos, o en la imposibilidad de su uso y disfrute, a través de la reconversión industrial, las reformas legislativas, la práctica reforma permanente del mercado de trabajo, y la quiebra, como referencia, de los sindicatos de clase y los partidos de izquierda. Dividido en cuatro bloques: clases sociales y clase obrera, los trabajadores intelectuales, el mercado laboral y organización y derechos de los trabajadores, el autor analiza las que para él han sido las claves esenciales que explican esta transformación.