El tiempo no lo cura todo, pero en sus esquinas podemos reconciliarnos con quienes somos y queremos ser. Los caminos tienen senderos de ida y vuelta, que hay que transitar con valentía, como los jóvenes protagonistas de esta historia familiar. Por razones que tardará en descubrir, y que tienen que ver con los prejuicios hacia el mundo gitano, Marta se verá apartada de su primo Gero, una persona fundamental en su vida. De pronto, tendrá que reconstruir un puzle de malentendidos, búsquedas de la verdad y errores que parecen irreparables. Con una prosa ágil y realista, Paloma Muiña nos acerca a la realidad de la juventud española de nuestro tiempo.