Sarah es la primera persona en su familia que no ha nacido como esclava. Pero ser libre no significa que Sarah no deba trabajar. Cocina, limpia, recoge algodo´n, lava la ropa y cuida de nin~os. Y cuando tiene que trabajar, Sarah se recoge el pelo. Un di´a, ¡se le empieza a caer! En lugar de darse por vencida, Sarah empieza a probar y mezclar productos y acaba inventando algo mejor que cualquier champu´ o aceite que haya probado... Gracias a este producto milagroso, decide crear su propia empresa.