Con Ceuta y Melilla, Larache era una de las tres comandancias militares del Protectorado. Tenía un presupuesto de 15 millones de pesetas anuales. De esa cantidad, una parte importante estaba siendo desviada en una trama perfectamente organizada por los mandos militares que llevaban repartiéndose el botín. El "desastre de Annual" (1921) se desencadena en este escenario de corrupción, que mantenía a las tropas deficitariamente equipadas y formadas. Uno de los capitanes implicados, Manuel Jordán Pérez, ausente durante unos meses, vio cómo se le privaba de su parte del botín de ese tiempo, y amenazó con destapar la trama, pidiendo por su silencio un millón de pesetas. El famoso millón de Larache.