Con este libro, E. P. Thompson se adentra en el temprano siglo XVIII para develar algunos de los conflictos que, bajo la aparente calma del período, recorren la sociedad, el estado y la justicia en Inglaterra. Su tema es la Ley Negra, aprobada por el Parlamento en 1723, que introducía la pena de muerte para quienes, armados y/o con la cara pintada de negro, aparecieran en bosques o parques y cometieran delitos como talar árboles, cazar ciervos o pescar sin permiso. Tanto por su severidad como por el carácter laxo de su redacción, la ley aportaba un versátil arsenal de muerte apto para reprimir muchas formas de descontento social. A partir del relato minucioso de los incidentes ocurridos en los bosques, Thompson revela una trama de tensiones sociales, corrupción política y desigualdad características de la época. Y concluye que la ley no respondió a la existencia de una subcultura criminal que hubiera que sofocar, sino a la necesidad de la oligarquía whig de asegurar sus privilegios mediante la creación de nuevas disposiciones y la distorsión de antiguas formas legales. Experimento historiográfico y obra clásica a la vez, Los orígenes de la Ley Negra constituye un modelo de historia social del crimen y el derecho. Con maestría, el autor instala una pregunta inquietante: qué sucede cuando el estatus de los propietarios adquiere cada vez mayor peso en la balanza de la justicia, y cuando la justicia misma pasa a ser un instrumento para defender la propiedad y el estatus. Poderoso, sugestivo e infinitamente fascinante el siglo XVIII no volverá a ser el mismo. Eric Hobsbawm