Si hay una corriente de pensamiento que, en pos de la emancipación humana, se haya afanado por socavar los cimientos del mundo moderno y subvertirlo, esa es sin duda la que bebe en la obra de Marx. Sin embargo, la asombrosa fecundidad de los desarrollos teóricos que se inspiran en ella no se ha visto acompañada por una pareja floración de textos básicos o introducciones; de obras que, en suma, acerquen de forma concisa y eminentemente didáctica los fundamentos de la filosofía materialista y dialéctica a un público más amplio. En este sentido, la excepción clásica son estas lecciones, impartidas por Georges Politzer en la Universidad Obrera de París en 1935-1936; recogidas posteriormente ?a partir de las notas tomadas por alumnos? en forma de libro, constituyen una espléndida síntesis del marxismo. Como atestigua Atilio A. Boron en el nuevo prólogo escrito para la ocasión, Politzer «abrió la puerta de la cárcel del pensamiento en la que me hallaba recluido y me señaló el camino que me llevaría hasta Marx», una experiencia compartida por generaciones y generaciones de militantes obreros, activistas est