«No es la mente consciente la que debe salvarnos de nosotros mismos, sino la acción que transforma el mundo y que nos permite, a su vez, gozar de él».La autoayuda que nos bombardea por doquier hace de los pensamientos y las actitudes personales la fuente del cambio. El presente libro, sin embargo, aboga por la acción, su opuesto natural, y representa la antítesis de la autoayuda: busca la transformación del yo a través del no-pensamiento, impulsividad dirigida hacia el mundo, y en el mundo. Solo anulando el recalcitrante, narcisista y obsesivo pensamiento autorreferencial y apostando por transformar la realidad podremos, en el proceso, transformarnos a nosotros mismos.