El conocimiento de la historia de las mujeres y del mundo del trabajo, como aspectos de la época franquista, ha aumentado de manera notable en los últimos años. Sin embargo, la investigación de ambas cuestiones crece de un modo paralelo. Esto implica que en la historiografía sobre el trabajo y el movimiento obrero las mujeres resulten invisibles y a su vez, que la historia de las mujeres permanezca ajena a la militancia laboral. Los cinco ensayos reunidos en este volumen pretenden enlazar el trabajo, el género y el movimiento obrero con el análisis histórico, puesto que se trata de tres aspectos ya conectados en la vida social en el pasado y en el presente. Se abordan aquí asuntos tales como la centralidad del empleo sumergido y domiciliario femenino, tanto en lo que concierne a las economías domésticas, como por lo que respecta a la propia historia económica del franquismo. También se analiza el papel de las mujeres en el ciclo huelguístico que se inició con el conflicto minero de 1962 y que concluyó hacia 1976. Frente a los argumentos habituales que cifran la baja participación de las mujeres en el conflicto laboral debido a las bajas tasas de actividad femenina, o al empleo sumergido de la época, se pretende explicar por qué, a pesar de todas las restricciones de género, hubo mujeres que organizaron huelgas y participaron en el movimiento obrero. Igualmente se estudian las relaciones de género y más específicamente la masculinidad en ese movimiento obrero que surgió a lo largo de los años sesenta y que, en lo fundamental, se vertebró en las Comisiones Obreras.