Este libro, escrito en un estilo directo y claro, versa sobre la violencia que se ejerce sobre las mujeres y los niños, y sobre las estrategias de ocultamiento de esa violencia.
Si bien es cierto que en los últimos años se han dado pasos importantes en la toma de conciencia de la magnitud del problema, cotidianamente reflejado en los medios de comunicación, aún persisten los mecanismos que disimulan u ocultan la tragedia de muchas mujeres y niños. Mecanismos que tienden a discriminar a las víctimas, y que remiten al ?instinto masculino?, la ?pasión? o incluso a la ?locura? de los que ejercen esa violencia para relativizarla. Las tácticas que, consciente o inconscientemente, se emplean para ocultar las raíces de las que surge la violencia van desde la profusa utilización de eufemismos en el lenguaje, a la culpabilización de la víctima (?tal vez se lo merecía?) y su deshumanización, pasando por la separación de los actos violentos en distintas tipologías y una abusiva tendencia a interpretaciones psicológicas que con frecuencia contribuyen a enmascarar la naturaleza misma de la violencia, separándola de lo que la engendra: la pervivencia de una visión patriarcal de la sociedad.