En septiembre de 2010, ETA anunciaba el fin de sus «acciones armadas ofensivas» en un proceso que concluiría el 20 de octubre de 2011 con su histórico comunicado de adiós a las armas, sin condiciones. Desde el primer anuncio y durante el año siguiente al comunicado, el Estado español continuaría generando un «enemigo» a su medida para mantener las claves de la llamada Guerra del Norte en parámetros bélicos. Este minucioso trabajo recoge y analiza los diversos casos de intoxicación informativa, históricos y actuales, para mostrar cómo un Estado y sus medios de comunicación han conseguido manipular la realidad para intentar conseguir sus objetivos.