Este libro recoge un meticuloso trabajo de investigación sobre los Poblados Dirigidos (Caño Roto, Entrevías, Orcasitas, Canillas, Manoteras y Almendrales), hito fundamental de la vivienda social en la España de los años sesenta que, lejos de haberse convertido en un mero episodio urbano ya preterido, han concitado el interés de sucesivas generaciones de arquitectos por la singularidad de cada uno de ellos y por la intensidad del conjunto. Sus espacios públicos lograron intermediar entre el origen rural de sus habitantes y su inevitable destino urbano y todos poseen acertados hallazgos e ingeniosas soluciones que todavía hoy son ejemplares.Para atajar la invasión de asentamientos informales que proliferaban en la periferia de Madrid al comienzo de los cincuenta se pusieron en marcha primero los urgentes Poblados de Absorción y poco más tarde los Poblados Dirigidos, con mayor vocación de permanencia. Los arquitectos que los proyectaron compartían la idea de la arquitectura como un servicio a la sociedad ?Oíza, Sierra, Alvear, Romany, Cubillo, Vázquez de Castro, Iñiguez de Onzoño, Ruiz Hervás, Leoz, Ambrós, García Benito, García Rodríguez, Quereizeta, Molezún, Corrales, Carvajal, García de Paredes y sus colaboradores Miquel, Ferrán, Mangada, Ramón, López Candeira, Aracil o el holandés Beekhof, entonces recién licenciados,más tarde arquitectos de referencia? e hicieron una interpretación propia de los precedentes internacionales, condicionada por la economía pero muy lejos de corrientes castizas o regionalistas. La publicación es un trabajo elaborado dentro del marco del Grupo de Investigación de Vivienda Colectiva del Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la UPM, que parte de las bases pedagógicas del programa de «Sociología y Vivienda» iniciado hace veinte años por el catedrático Manuel de las Casas. De ahí se ha derivado un modo propio de investigación basado en el acopio sistemático de información sobre proyectos construidos para su ulterior análisis y comparación,hasta definir un sistema propio de examen que aspira a objetivar la vivienda para vincular los resultados solo a elementos avalados por una cualidad medible y, por tanto, verificable.Se han redibujado con precisión la morfología de los poblados así como sus tipos, con plantas, alzados y secciones a diferentes escalas, lo que supone una posibilidad de comparación entre ellos que descubre nuevos temas y matices en el campo de la vivienda colectiva de bajo coste. Los Poblados Dirigidos, bellos en su sobria austeridad, son valiosas muestras de que la vivienda social también puede participar de la arquitectura con mayúsculas.